espionaje

Modalidad que consiste en utilizar a los servicios de inteligencia (ver servicio) para espiar a adversarios políticos y hacerse con información para utilizar en su contra. El espionaje, originalmente, se supone que debería utilizarse para desarticular complots contra el estado, el sistema democrático o los intereses nacionales. Pero como las tres expresiones tienen en la Argentina un significado absolutamente relativo, bien puede interpretarse esto como el espionaje a los enemigos políticos. Además, para defender los intereses del país es necesario pelearse con demasiados adversarios poderosos. Por eso resulta mucho más sencillo y práctico dedicarse a espiar a perejiles que nos vienen rompiendo las pelotas.  Para ello se utilizan las redes con las que cuenta el propio Estado, incluyendo los agentes encargados de obstener la información, llamados espías(ver espía).En la mayoría de los casos, el espionaje da sus frutos y realmente se obtiene información comprometedera y actos repudiables, independientemente de que también resulten repudiables los métodos para obtener esa información. Pero en otros casos, la información obtenida no es comprometedora. En tales casos se pasa a la fase superior del espionaje: la de inventar evidencia, siempre con el objetivo de masacrar al adversario.