TELEVISIÓN

La pasé bien cada vez que laburé en la tele. Pero fueron pocas veces. Tal ver por eso la pasé bien. Es rara la tele. Pero a veces me gusta. Sólo a veces. Y esas veces, cuando me llaman, me gusta estar.

Crónica TV (2018)

Cuando me llamaron para conducir un segmento informativo en Crónica TV me volví loco. ¿Yo en Crónica TV? ¿En el canal de las placas rojas? Después las cosas no funcionaron como había pensado. No le encontré la vuelta, no me sentí cómodo, no terminé de entender por qué me habían llamado. Fue una experiencia hermosa. Pero no dio para más. 

Un mundo con periodistas (2013-2014)

Entrevistas a periodistas para hablar sobre el oficio. Para más información, vayan a la sección PERIODISMO. 

Duro de Domar (2011-2012)

“Quiero que pongas bombas y nos corras por izquierda”, me dijo Diego Gvirtz cuando me convocó como columnista de Duro de Domar, el programa de interés general conducido entonces por Daniel Tognetti y con fuerte tono oficialista. Gvirtz igual me aclaró: “Quiero que DDD tenga voces disidentes, a diferencia de 678, que está blindado”. Pasé dos años muy buenos, me divertí mucho, laburé con buena gente, en un clima distendido, hice lo que se me cantaba y me pagaron bien. Al menos para mis modestísimas aspiraciones. ¿Qué más se puede pedir?

Ciudad Abierta (2005)

Un día de enero de muchísimo calor, Adrián Caetano me convocó (junto a algunos integrantes de Barcelona) para que hagamos un programa de entretenimientos. Caetano se fue enseguida, pero se quedaron Alejandro Montalbán, Gabriel Reches y Damián Tabarovsky. Con ellos ideamos un formato bastante delirante, llamado CIEN LUCAS. El asunto duró poco, pero enseguida me contrataron del canal como columnista de publicidad. Analizaba publicidades y formaba parte de un staff que tenía, entre otros columnistas, a David Viñas y a María Moreno. Lástima que no haya imágenes de aquello.

Much Music (2002)

Debuté en tele en Much Music. Estaba sin laburo, en plena crisis, y se venía el Mundial de Corea-Japón. Con un par de amigos se nos ocurrió una gran idea: hacer un programa con tres amigos (nosotros tres) comiendo pizza, tomando cerveza y comentando los partidos frente a una tele. Cualquier responsable de un canal nos hubiera dicho “tomenselás, ladronazos”. Porque, además, no nos conocía nadie. Pero Mariano Cohn y Gastón Duprat (responsables de los contenidos de Much Music en ese momento) nos respondieron: “Hagamos un piloto”. Lo hicimos en el estudio que tenía el canal en ese momento, en San Telmo. Pedimos una pizza, unas cervezas, y grabamos. Con el piloto listo, me dijeron que el programa no les interesaba, pero que yo sí. Y me pusieron como un columnista delirante que comentaba cosas del Mundial en un programa de la tarde llamado Flow. Cuando terminó el Mundial, seguí todo 2002 comentado fútbol en Flow y además conduje El Nacional, un concurso de bandas de rock.

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