Estado de derecho

Expresión a la que se apela cuando se quiere esconder alguna trampa judicial. En términos ideales, implica la vigencia de todas las garantías para que una persona pueda comparecer ante la Justicia sin intromiciones ni condicionamientos de ningún tipo. En la práctica, es otra de las tantas invocaciones que se hacen cuando se quiere mostrar la existencia de algo que en realidad no existe o no se está respetando. La frase “respetamos plenamente el Estado de derecho” suele servir de fachada para ocultar otras maniobras. Básicamente lo que ocurre es que en la Argentina, quien maneja el Estado, maneja todo, incluyendo el Estado de derecho. Por eso es muy común que desde el poder se defienda la “vigencia del Estado de derecho”, tanto para alentar los juicios contra opositores o ex funcionarios de otros gobiernos, como para defenderse de acusaciones a funcionarios públicos denunciados por defraudación o sospechados de enriquecimiento ilícito. Tanto cuando se pretende que la Justicia actúe, como cuando no, la apelación a la “vigencia del Estado de derecho” suele ser una herramienta muy usada y muy efectiva a la hora de elaborar un discurso, fundamentalmente en los medios.