justicia por mano propia

Forma mediática de denominar a quienes deciden cazar ellos mismos a los delincuentes que los roban o agreden, o roban o agreden a terceros. Nadie duda de que la acción es realizada por “mano propia”. Lo que resulta aquí llamativo es el uso de la palabra “justicia”. ¿Qué es exactamente “la justicia”? ¿Tienen estas espasmódicas respuestas violentas a hechos violentos, algún componente que nos pueda llegar a hacer creer que hay aquí algo parecido a la “justicia”? La respuesta, evidentemente es “no”. Sin embargo, hay un fenómeno interesante para analizar. Pues independientemente de la saña o violencia, el accionar es consecuencia de la falta de confianza en lo que sí debería ser “la Justicia”. Es decir, el Poder Judicial. Es decir, el Estado. Como la sensación imperante en la sociedad es que “la justicia no actúa”, “la justicia protege a los delincuentes”, “la justicia es poco confiable”, algunas personas deciden saltearse el camino correcto y pasan a hacer las cosas a su modo, sin importar cuál sea ese modo. Justo es aclarar que esta sensación sobre la Justicia y el Poder Judicial no es una alucinación de algunos ciudadanos paranoicos, sino un hecho fácilmente constatable en la vida cotidiana.