Eufemismo amable que se utiliza para no tirar mala onda con términos como “femicidio”. La expresión suele utilizarse cuando se trata de un crimen donde la víctima es una mujer y el victimario un hombre. La pasión a la que se alude suele ser, pues, unilateral. Tanto que no faltan quienes denominan a esa pasión con otros términos. Más precisamente el término “violación”. Afortunadamente, muchos medios y muchos comunicadores evitan dar tan malas noticias y nos evitan momentos feos. Es por eso que, en lugar de elegir el camino de la violación o el femicidio (cosas horribles, de las que nadie quiere hablar), eligen la senda de la pasión, que es mucho más linda porque puede ser el comienzo de matrimonios estables y familias bien constituidas.