carta abierta

Expresión que, a lo largo de 40 años, ha encontrado significados bien distintos en la historia política argentina. Muchos son los términos que tienen varias acepciones, algunas antagónicas. Pero es difícil encontrar otra que se aplique a tantas cosas. La primera carta abierta famosa fue escrita por un notable periodista y escritor al cumplirse el primer aniversario de un gobierno dictatorial. Aquella carta abierta contenía datos bien precisos sobre distintos aspectos de aquella gestión de Gobierno: accionar represivo, desaparición forzada de personas, torturas, censura, aunque también detalles de un plan económico que generó muchos más pobres en el país, además de una notable concentración de recursos por parte de los sectores más poderosos. El término fue retomado en el año 2008 para denominar a un grupo de autodenominados “intelectuales” que comenzaron defendiendo al Gobierno Nacional frente a los ataques de la corporación del campo y terminaron justificando y dándole un marco conceptual a cualquier acto de Gobierno. Hay quienes dicen que de vez en cuando, estos “intelectuales” del grupo en cuestión esbozaron algunas críticas al Gobierno. El carácter críptico de la forma en que se enuncian estos comunicados hace difícil corroborar esto, aunque puede ser. Por último, la expresión “carta abierta” encontró en 2015 una nueva acepción, a partir de que dos periodistas enfermizamente opositores les escribieron sendas epístolas al Papa y a la Presidenta de la Nación. Curiosamente, el Papa respondió la misiva. Previsiblemente, la presidenta no contestó.