aislamiento social

Estado excepcional que implica que las personas no deben tener contacto con otras personas. Para eso es preciso que la gente no salga de sus casas. Algo que no es sencillo de lograr. Es necesario, entonces, tener una situación excepcional que, por un lado, genere miedo en la población; por otro, que permita a los poderes del Estado tomar medidas que inciten a este aislamiento; y, finalmente, lograr que la población acate esta medida excepcional. No es sencillo lograr esa situación extraña. Pero cuando se logra, puede provocar efectos insólitos. Por ejemplo, lo que en un primer momento fue el patrullar de policías y agentes de otras fuerzas de seguridad por las calles para supervisar que la gente no circule por las calles, con el tiempo puede transformarse en un montón de gente denunciando a sus vecinos, al punto de competir en su labor con las fuerzas de seguridad.