aborto

Interrupción voluntaria del embarazo. Actualmente este hecho es ilegal en la Argentina, pues se considera un crimen. Esta apreciación surge del hecho de que un embrión en el vientre de una mujer es, potencialmente, una vida humana. Se trata de una lectura del futuro que, de tener límites un poco más estrictos e ir un poco más atrás en el tiempo, podría considerar  perfcomo un crimen también la masturbación. Hecho que llevaría a condenar como “genocida” al 99,99 por ciento de la población masculina de todo el Mundo. En realidad, el aborto sigue siendo considerado un crimen porque es una forma de ejercer discusión y control por parte del Estado sobre el cuerpo de las mujeres. Bajo el pretexto de discutir la supuesta “vida humana” que potencialmente tiene una mujer durante las primeras 12 semanas de embarazo, lo que se discute, de fondo, es la sumisión de las mujeres a la voluntad de las leyes de los hombres. Una intromisión en la soberanía que en este caso tiene como destinatarias sólo a las mujeres, pero que logra volverse más universal cuando se trata de la prohibición del consumo de drogas, como de la eutanasia. Esta prohibición lleva a que sólo puedan hacerse abortos en buenas condiciones (aunque en la clandestinidad), aquellas mujeres capaces de pagar mil dólares por un trabajo seguro, bajo la supervisión de un médico o una médica. Las mujeres pobres se ven obligadas a recurrir a sitios poco seguras, o a hacer ellas mismas el trabajo, algo que puede causarles hemorragias y llevarlas a la muerte. Últimamente, el descubrimiento de una pastilla que normalmente se utiliza (vía oral) para las últceras, puede ser utilizada como abortivo aplicándola sobre el cuello del útero, hizo surgir un movimiento que busca transformarse en alternativa a la negativa del Estado, ayudando a las mujeres a que hagan su propio aborto, con esta pastilla. En realidad, el aborto con pastillas es un engaño de quienes pretenden hacerse pasar por partidarios del aborto, pero en realidad forman parte de proyectos políticos cuyos principales referentes están en contra del aborto libre, seguro y gratuito. Por lo general, estos grupos también suelen incluir a varias oenegés encargadas de luchar por la legalización del aborto pero que, si realmente el aborto se legalizara, dejarían de recibir subsidios.