En enero de 2014 visité Roma por primera vez. Y para ir a San Pedro me puse la casaca de Los Matadores. Un empleado me dijo: «¡San Lorenzo! ¡La scuadra del Papa Francesco!» Y me dejó pasar gratis a la terraza de la basílica. Me ahorré los 12 euros y tener que hacer la fila, que era enorme. ¡Gracias, Ciclón!