voto cuota

Voto condicionado por una situación económica que se presenta coyunturalmente más o menos favorable, pero de cuya continuidad se duda, por aquello que los cientistas políticos definen como “temor a que se vaya todo a la mierda”.  El voto cuota se denomina así porque los/las votantes se encontrarían atados a terminar de pagar cosas que compraron en muchas cuotas fijas, y saben que un cambio de rumbo en la política económica puede elevar el valor de esas cuotas hasta transformarlas en impagables. Los artículos que deben pagarse con esas cuotas marcan el grado de calidad y/o fragilidad de los planes económicos que tanto buscan defenderse con el voto cuota. Una cosa es votar con temor por el aumento de la cuota de una minipimer, otra por la cuota de un televisor HD de 48 pulgadas, otra por la cuota de un auto, y otra muy distinta el temor por la cuota de una casa. Aunque la experiencia histórica en los planes económicos de la Argentina indica que no es descabellado apelar el voto cuota para defender el valor de una cuota por una minipimer, por temor a que el aumento en esas cuotas termine con el remate de nuestra casa.