propuesta electoral

Modalidad en desuso, que consistía en que los candidatos dijeran qué iban a hacer si llegaban a una instacia de Gobierno o legislativa. Esta forma de anunciar las propuestas políticas dejó de utilizarse cuando el votante prefirió guiarse más por cuestiones emocionales, como el tono de voz, la sonrisa, la forma de vestirse o la apariencia física de un candidato. Justo es aclarar que el cambio de gustos por parte de los votantes también tuvo que ver con el hecho de que, cuando se hacían propuestas electorales, era muy difícil que, a la hora de gobernar o de legislar, estas propuestas se mantuvieran con la convicción y el ímpetu con los que se repetían como consignas durante la campaña.