planes sociales

Subsidios que el Estado le asigna a las personas más pobres que, además de pobres, no tienen y no consiguen trabajo. Los planes sociales se asignan a las organizaciones sociales, que a su vez crean cooperativas de trabajo, donde esas personas que reciben los planes pueden tener un trabajo a cambio de un plan. Los planes sociales tienen la paradoja de ser un paliativo y una cristalización de la pobreza. Paliativo porque de esta manera las personas que no tienen nada y viven fuera del sistema pueden tener al menos algo de dinero para subsistir. Y cristalización porque los planes sociales terminan siendo una forma de perpetuar esta situación de pobreza, ya que quienes los reciben resultan rehenes de esta situación. Existe un discurso bastante extendido en buena parte de la población que intenta demonizar los planes sociales. Pero no por perpetuar el problema, sino porque se considera injusto que la gente los reciba. Quienes sostienen este discurso creen que el Estado no tendría que darles ninguna clase de ayuda a la gente más pobre, pero tampoco dicen qué es lo que debería hacerse con esas personas. Este discurso suele esconder el deseo de exterminar a la gente más pobre, aunque no siempre se digan las cosas de esa manera. No siempre, porque a veces sí.