Símbolo de quienes reclaman la legalización del aborto. Desde su fundación, la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito eligió el pañuelo verde como identificación. Pero fue durante el debate parlamentario de la ley que el pañuelo verde se transformó en una bandera. Tanto que en su desesperación, varios militantes anti derecho salieron a quejarse por lo que, decían, era una “banalización del debate” pues, creían, el pañuelo verse se había transformado en “una moda”. Y hay que reconocer que no les falta razón en esto último: la moda es la confirmación de que un reclamo (o lo que fuera) ha logrado volverse masivo. Hoy es muy común ver a las chicas adolescentes y jóvenes llevar sus pañuelos verdes en el cuello, en las muñecas o colgados en carteras o mochilas. El uso se volvió tan generalizado que hay varios vendedores callejeros que lo venden. Obviamente, no lo hacen como militancia, sino como forma de ganarse un mango. Pero es bien sabido que los vendedores callejeros sólo ponen en su manta aquello que saben que se puede vender. Y el pañuelo verde se transformó en un objeto de consumo.