Otro de los eufemismos más usados para camuflar mediáticamente un discurso. La Constitución Nacional es como La Biblia: es un libro que rige la vida de quienes lo toman como palabra santa. Pero eso, lejos de crear sumisión, genera interpretaciones de todo tipo. Y lo que debería ser el conjunto de las medidas que deben regir para que a una persona pueda comparecer ante la Justicia sin condicionamientos ni prejuicios, en realidad forma parte de aquello que se enuncia para tapar o camuflar un discurso. El enunciado de algo como forma pomposa de presentar un hecho, cuando en realidad se quiere decir algo distinto, forma parte del manual básico de desenvolvimiento mediático entre personas que ejercen algún tipo de poder en el país. Pero este artilugio cargado de hipocresía o de doble discurso no se presenta de forma tan clara como sucede con todo lo vinculado a la Justicia.