Lugar donde se venden los mismos libros que se consiguen en las librerías, al mismo precio que se consiguen en las librerías, pero pagando una entrada que suele ser un tercio del precio de un libro estándar recién editado. La única diferencia entre la Feria del Libro y las librerías es que en las librerías la entrada es gratuita. Por lo demás, en la Feria del Libro suele haber muchos puestos de libros, charlas de autores y firmas de ejemplares. Como suele haber en muchas librerías. La Feria del Libro suele albergar todo tipo de autores: novelistas, poetas, ensayistas, filósofos, cocineros, youtubers, políticos y hasta periodistas, entre otra clase de gente que saca libros. La presentación del libro de un político suele ser un acto de campaña, al igual que lo es el libro, que no suele vender muchos ejemplares, y que suelen ser proyectos pagados por los propios candidatos. Claro que hay excepciones. Y un libro de un político (o una política) puede transformarse en un boom editorial y la presentación de su autor (o autora) un fenómeno social sorprendente. Y más impactante es aún si ese político (o esa política) suelen ser refractarios a una clase media porteña que suele darse cita en la Feria del Libro, sobre todo la de Buenos Aires, la más importante del país. Que haya en la Feria del Libro legiones de gente cantando la Marcha Peronista es algo que excede largamente al hecho de ver puestos de panchos o hamburguesas gourmet en el medio de los clásicos de la literatura universal. Como suele ocurrir en la feria.