Forma despectiva con que las personas machistas se refieren a las feministas. Se trata de un arcaicismo que seguramente será recordado, dentro de algunos años, de un modo similar al que hoy se recuerda a quienes, en épocas de Cristóbal Colón, aseguraban que la Tierra era plana. Según quienes lo usan, el término sirve para definir sólo a “las feministas de pensamiento extremo, que quieren someter a los hombres”. Suponiendo que realmente existan feministas así (es posible, puede ser), no serían más que un sector absolutamente minoritario e insignificante. El uso del término “feminazi” en un momento de gran visibilización de la lucha feminista sirve sólo para poner en duda esta lucha. Algo que se pone en evidencia cuando quienes usan este término aclaran: “Yo no soy feminista ni machista”, como si pudieran equipararse ambos términos. Más allá de cualquier disidencia lógica contra algunos de los muchos sectores que contiene el feminismo, justo es decir también que la “violencia” feminista nunca mató a ningún hombre. Y suponiendo que haya habido alguna víctima, la relación sería aproximadamente de 100 mil a 1. Con lo cual, siguiendo la lógica de quienes hablan de “feminazis”, bien podrían decir también: “Yo no estoy ni a favor ni en contra de la tortura” o “yo no estoy ni a favor ni en contra del abuso sexual de niños”.