Datos electorales que surgen de un sondeo previo a una elección y que se obtienen durante el desarrollo de los comicios, antes de que cierre el horario de votación. Se supone que esos datos surgen de una encuesta hecha a la gente que va a votar, aunque nadie conoce a ninguna persona a la que le hayan preguntado a quién votó luego de salir del cuarto oscuro. La difusión de los datos de boca de urna fue prohibida en los medios de comunicación, por considerarse que podían condicionar a la gente que todavía estaba votando. Pero lo cierto es que se hace imposible la difusión de esta información, dada la cantidad de medios que existe para exponer estos datos. Y esto no incluye sólo a redes sociales: un canal de televisión logró saltar la veda de los datos boca de urna, difundiéndolos de acuerdo al club del que son hinchas los principales candidatos. De este modo, lo que se supone son datos electorales se exponen como resultados deportivos. De todos modos, es bueno aclarar que una cosa es que se puedan exponer los datos de boca de urna y otra cosa es que esos datos se ajusten a la realidad. Pero esto se puede aplicar a toda la información que circula hoy en día sobre cualquier tema.