burócrata sindical

Dirigente sindical que pone más empeño en perpetuarse en el cargo y construir poder para beneficio propio, que en defender los derechos de los trabajadores. La figura del burócrata sindical ha extendido ampliamente el apego al escritorio, al cargo y a la institucionalidad que presupone la burocracia. Es así que hoy en día se asocia al burócrata a grandes negociados, lavado de dinero y manejo de bandas armadas capaces de amenazar, golpear y si es necesario exterminar a un oponente. Frente a los grandes negociados que manejan los sindicalistas, la condición de burócrata parecería ser hoy algo menor y hasta simpático comparado con otras condiciones sindicales que exceden la representación de los trabajadores. Curiosamente, la extensión de los dominios territoriales y económicos de los sindicalistas, coincide con la merma del trabajo formal. Es decir, con la disminución de la cantidad de trabajadores sindicalizados. De todos modos, sería injusto estigmatizar a todos los sindicalistas cuando la condición de burócratas alcanza sólo a un pequeño porcentaje de toda la dirigencia. Una porcentaje que oscila entre el 80 y 90 de los dirigentes sindicales, pero que de ninguna manera los incluye a todos.