Pedazo de tela que sirve para tapar boca y nariz. Históricamente los barbijos tenían un uso exclusivo de personal de la salud. El lugar común para representar el uso de barbijo era el quirófano. Allí era imprescindible entre las personas que participaban en una intervención quirúrgica. Como ocurría con las batas y demás prendas de uso exclusivo del personal de la salud, los barbijos no tenían mayor diseño que el meramente práctico. Y por eso se conseguían en los mismos colores que suelen tener las batas y prendas hospitalarias: blanco, celeste, verde agua y no mucho más. A partir del crecimiento de la contaminación en el aire, algunas personas comenzaron a usar barbijo fuera de los ámbitos hospitalarios. Por lo general, las personas que usaban barbijo eran originarias de la zona más oriental de Asia. También estaba el caso de algún cantante pop estadounidense, muy popular, nacido negro y devenido blanco, que fue acusado de abuso sexual infantil. Pero en general era extraño ver gente con barbijo, de modo que los únicos modelos que se conseguían eran los mismos que usaban las personas en los ámbitos hospitalarios. A partir de la pandemia por el covid 19, el uso de barbijo se volvió obligatorio, hasta el punto que se volvió extraño ver a gente con la cara descubierta. Raro, entre otras cosas, porque en la mayoría de los países es ilegal andar sin barbijo en lugares públicos. Este uso generalizado hizo que los barbijos se transformaran en accesorios de la vestimenta. Y lo que era un objeto del mundo hospitalario pasó a ser un objeto del mundo de la moda. Hoy pueden verse barbijos con telas de colores, logos de bandas, dibujos de personajes y todo tipo de diseños. Dado el lugar que ocupan en la cara, cuando el diseño incluye un dibujo, suele haber un juego con simular ese mismo sitio. Entonces, pueden tener bigotes o mentones de personajes reconocibles, o calaveras, etc. La proliferación de gente que se puso a fabricar barbijos puede ser consecuencia de dos cosas: 1) Que la crisis sanitaria se va a prolongar por muchísimo tiempo y el barbijo es una prenda que llegó para quedarse. 2) Que la crisis que produjo la crisis sanitaria causó tal desesperación que mucha gente vio en la fabricación de barbijos una forma desesperada de ganarse la vida cuando la mayoría de las actividades están paralizadas. Aunque lo más probable es que el boom de la fabricación de barbijos tenga que ver con la combinación de ambas cosas.