DIALECTO SOVIÉTICO
la revolución se defiende en el espacio y en los campos de juego, camaradas. porque la revolución mundial necesita consenso planetario y triunfos en las gestas colectivas. por eso el
la revolución se defiende en el espacio y en los campos de juego, camaradas. porque la revolución mundial necesita consenso planetario y triunfos en las gestas colectivas. por eso el
mi padre me dijo un día cosas pequeñas que ya olvidé. me las dijo en un tono de pelusa pálida con sus palabras de viento y de bigotes. cuando mi
destierro es el destino de esta muerte sobre el nudo frugal tiendo la ropa ¿querés verme llorar?, serví otra copa en la huerta mayor ya no hay quien huerte. me
Por Néstor Marchetti y Pablo Marchetti Leopoldo Federico dice que ya no estudia más el bandoneón. Que ya casi no lo toca, siquiera. Que llega a su casa, después de
¿Qué hago, la lavo o la dejo así? Mi mochila está empapada de tequila y de repente recuerdo la obra “Merda d’artista”, una latita con los excrementos del artista italiano
nace una ilusión en el edificio de obras públicas la última fantasía peronista un proyecto una idea que cambia la vida una obra definitiva el mal gusto del poder de
Los que lo consideran la encarnación de Lucifer tendrían que mirarlo a los ojos, sostener por un momento su mirada firme, agigantada por los gruesos vidrios de unos anteojos de
Son tres de los artistas más importantes de la Música Popular Brasileña sub 40. Son amigos. Habían trabajado juntos muchísimas veces. Pero nunca se habían juntado los tres para hacer
“¿Viste que en las fotos todos quieren salir en limusín, con buena pilcha y todo eso? Bueno, nosotros nos revolcamos en el barro y en la basura. Ese es nuestro
En los últimos cuatro meses, los Catupecu Machu cambiaron el baterista, montaron un estudio de grabación en una quinta y compusieron, grabaron, y mezclaron su cuarto disco, el más ambicioso
A los 34 años, Ricky Espinosa, líder del grupo Flema, les dijo a sus compañeros de banda “me voy a tirar” y saltó de un quinto piso. “Ahora te voy
Por Pablo Marchetti y Humphrey Inzillo Pedro Saborido tiene cara de recién levantado o de no haberse acostado. Abre la puerta del departamento, piso 16 cerca de Las Heras y
Jorge Drexler es uruguayo, hace y canta canciones y, aunque reside en Madrid, trata de volver a su Montevideo natal al menos tres veces al año, porque cree que es
“Estoy tranquilo porque los demonios están de mi lado”, dice León Ferrari y lanza una risita pícara. A los 80 años, el artista plástico vio cómo 35 años después de
Daniel Melero acaba de llegar a su casa, un piso sobre la avenida del Libertador desde donde se ve el río. Viene de un estudio de grabación, donde le dio