ESCRITO SOBRE UN VIDRIO EMPAÑADO

mi padre me dijo un día

cosas pequeñas que ya olvidé.

me las dijo en un tono de pelusa pálida

con sus palabras de viento y de bigotes.

cuando mi padre dijo lo que me dijo

me emocionaron sus frases,

su timbre de voz, sus manos llenas de acentos

(mi padre tiene un tono que se eleva por sobre el silencio apenas lo necesario)

y me quedé pensando en esas palabras

una y otra vez.

pensé en cada palabra, cada gesto, cada saber no dicho

en cada imagen y perfume

y pensé después en que jamás podría olvidar aquello.

pero me olvidé y hoy lo lamento.

las palabras olvidadas

que dijo mi padre

y más atrás la brasa congelada

del árbol que no fue

que cae

sobre el mar reseco

y nada.

mi padre

y su existencia llena de pelos

y su cabeza acerada donde me reflejo

y su lógica arrabalera y marxista

que nada

y me alcanza

y me constituye.

nada, nada.

mi padre nada sobre el mar genuino.

nada para contar y piensa

que eso es un poema.