DANI THE O Y EL PATO QUE LE VIO LA CARA A DIOS

Dani the O fue uno de los fundadores de ¡Suélteme!, una revista que fundó con sus amigos Diego Parés, Esteban Podetti, Pablo Fayó, Darío Adanti y Migliardo, y que con sólo cuatro números a mediados de los 90 le bastó para transformarse en leyenda.  Además trabajó como guionista del programa de televisión Pulgas en el Siete y publicó dos grandes libros para chicos: “El libro peludo de la pulga Ochoa” y “Manual de bolsillo ninja”.

Cuando estábamos por sacar Barcelona (principios de 2003), Dani dijo que quería estar y trajo una historieta: Peto el pato puto. Nos re cagamos de risa; encima nos contó que se la habían rebotado en un par de lugares y eso a nosotros no solo nos gustó más, sino que le propusimos transformar a Peto en personaje fetiche de la revista. Por supuesto, él se colgó… y nosotros también.

Dani no tenía personajes fijos, le gustaba inventar nuevas tiras cada número y eso es lo que hacía en la revista. Hasta que un día dejó de publicar en Barcelona. Sin embargo, con apenas cinco apariciones en Barcelona, Peto se transformó en una leyenda (minúscula y poderosa, a la medida de nuestro medio) y no había un solo correo de lectores en que no escribiera alguien pidiendo, exigiendo: “¡Que vuelva Peto!”  En febrero, Dani, había prometido que en abril regresaba a Barcelona con una historieta de Peto de actualidad candente: “Petito feo”. Pero no pudo ser: Dani murió el 29 de marzo, a los 41 años, tras sufrir un derrame cerebral.

Por supuesto, cada leyenda under tiene tantos detractores como líneas internas tiene el trotskismo. Y el danitheoismo más radical odia a Peto, ese pato puto que en Barcelona pasó a ser casi más conocido que su propio creador, como ocurre con los grandes personajes. Así están las cosas, Dani. Y así está tu mundo, ahora que no estás. Sólo espero que en el Cielo, en el Infierno, en las tripas de algún gusano o donde carajo te encuentres, haya suficientes Vauquitas para que vos puedas comer y suficientes garompas para que Peto pueda sobar.

Publicada originalmente en revista Rolling Stone, mayo de 2008.