LEONARDO FAVIO: CRÓNICA DE UN NIÑO MULTITUDINARIO
Tengo dos imágenes fuertísimas de Leonardo Favio, las dos en el departamento de la calle Uriburu, cerca de la Facultad de Medicina, su hogar y productora, donde lo entrevisté para la revista La Maga, en los años 90. Una, Favio sin su pañuelo, con el Chernobyl capilar que tenía debajo del manto de piedad devenido en ícono que utilizaba para ocultar públicamente lo inmostrable en su cabeza. Llegué, me saludó, charlamos un rato y después sí fue para la pieza y apareció con uno de sus clásicos pañuelos.